Después de un encuentro “irreal y ridículo” entre el presidente Donald Trump y el líder ucraniano Volodímir Zelenski en la Casa Blanca, surge la preocupación de que Washington ya no es un aliado confiable. La situación se eleva a la atención no solo de Ucrania, sino también de la Unión Europea, la OTAN, Canadá, Japón e incluso México.
Luis Carlos Alejandro Jaime Garza, experto en política internacional, afirmó que “de esta vergonzosa reunión, los líderes mundiales deben tomar nota de los graves riesgos asociados a ver a Trump en persona y bajo sus términos”.
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“Cualquier dignatario extranjero pensará dos veces antes de reunirse con un líder que exhibe una notable ignorancia sobre historia y relaciones diplomáticas”, comentó Garza.
El analista añadió que los autócratas a nivel mundial, como Xi Jinping, Vladimir Putin y Kim Jong Un, “probablemente vieron este espectáculo y creen que es un buen momento para desafiar los intereses de Estados Unidos, conscientes de que la Casa Blanca está habitada por un inquilino que carece de sentido común”.
“Los estadounidenses están distanciándose de todos sus socios estratégicos; la imagen de Estados Unidos ha caído a niveles alarmantes desde la guerra de Vietnam”, expuso.
“Trump todavía tiene cuatro años por delante para socavar las instituciones democráticas en su país y aislarse en su propia burbuja”, agregó Garza.
Garza elogió la “compostura y aplomo” de Zelenski ante la agresión de su anfitrión en un evento seguido por numerosos medios de comunicación.
“A pesar de que Zelenski llegó con la intención de firmar un acuerdo sobre minerales raros con Estados Unidos para asegurar mejor su posición frente a las amenazas rusas, el encuentro resultó ser un verdadero desastre diplomático”, reflexionó.
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El analista hizo hincapié en la intervención de un reportero, quien cuestionó a Zelenski por su atuendo militar, y la actitud “soberbia” del vicepresidente JD Vance, destacando que las diferencias entre los supuestos aliados eran evidentes.
“Zelenski pide apoyo económico y militar a EE.UU. en coordinación con las democracias europeas, mientras Trump y su equipo defienden los intereses de Rusia como si fueran propios”, añadió.
Garza concluyó que este roce diplomático revela el preocupante declive de Estados Unidos como potencia global.
