A pesar de los pronósticos pesimistas sobre la migración de mariposas monarca este otoño, las primeras observaciones han comenzado a emerger en la región. En Saltillo, se ha confirmado la presencia de estas mariposas en el cañón de San Lorenzo.
“Ya se observan monarcas, especialmente en las perchas a la entrada del cañón, en el predio Rocca cerca de la caseta de entrada”, indicó una fuente local.
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UN RAYO DE ESPERANZA PARA LA MIGRACIÓN
El avistamiento en Saltillo contrasta con los reportes de científicos, quienes temían que la migración fuera escasa este año. Las adversas condiciones climáticas durante la temporada de reproducción en el Medio Oeste de Estados Unidos limitaron las expectativas.
A nivel regional, se había observado una “inusual” disminución en la población de mariposas en Texas, según informes de etiquetadores locales.
Expertos en biología expresaron su preocupación por las cifras de este año, señalando la necesidad urgente de un repunte en la población tras una caída del 59% en 2023. “Esperábamos que este año pudiera compensar, pero no parece que eso haya sucedido”, se advirtió.
DESAFÍOS AMBIENTALES EN LA MIGRACIÓN
El cambio climático representa un desafío crítico para la supervivencia de las mariposas monarca. Las alteraciones en los ciclos climáticos afectan la disponibilidad de néctar y plantas hospedantes, complicando la reproducción de estas especies.
El cañón de San Lorenzo es una parada crucial en la ruta migratoria hacia los santuarios de hibernación en Michoacán y el Estado de México. El arribo de las primeras mariposas sugiere que parte de la población ha superado algunos de los obstáculos climáticos enfrentados en el norte.
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Aunque las cifras finales sobre la migración aún están por determinarse, el avistamiento en el norte de México es un indicador significativo en el seguimiento de la especie. Para los conservacionistas, la llegada de mariposas a Saltillo renueva la esperanza de que algunas de las monarcas logren completar su travesía hacia los santuarios invernales.
La comunidad científica y los observadores mantendrán su vigilancia, esperando que más mariposas crucen el territorio mexicano y lleguen a su destino de manera segura.