CIUDAD DE MÉXICO- El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es un gravamen indirecto aplicado a la producción, venta o importación de productos considerados perjudiciales para la salud, como los cigarrillos, refrescos y alimentos con alto contenido energético.
El consumo excesivo de estos productos puede resultar dañino para la salud, lo que respalda la decisión del Estado de imponer este impuesto.
Recaudación de IEPS alcanzó un aumento del 82% en 2024; totaliza 268 mil millones de pesos
”No obstante, los altos impuestos también pueden provocar distorsiones en el mercado, como el incremento del contrabando y de mercados informales, lo cual genera un mayor riesgo por el consumo de productos de baja calidad o sin regulación”, señala un análisis del sector.
Desde enero hasta noviembre, se obtuvieron 570 mil 12 millones de pesos en recaudación por IEPS, alcanzando el 82.8% de la meta del año anterior.
Para 2025, la meta de recaudación de la Secretaría de Hacienda es de 5 billones 298 mil millones de pesos, de los cuales 713 mil 844 millones provendrán del IEPS, representando el 13.5% del total.
En la actualidad, se está destacando el cobro de IEPS en combustibles, especialmente en gasolina y diésel, donde la tasa varía según el tipo de combustible y la región.
Las cuotas aplicables aumentarán un 4.5%, lo que podría no reflejarse de manera evidente en los precios de algunos productos, pero sí en otros, afectando la cadena de suministro de manera más amplia.
En las primeras dos semanas del año, el Gobierno implementó un subsidio especial que evitó el cobro del IEPS en gasolina Magna y diésel, buscando aliviar la carga económica de los consumidores ante el aumento de los precios del petróleo.
”Este impuesto es trasladado al consumidor final y no se desglosa en el precio, a diferencia del IVA. Por lo tanto, se considera un impuesto oculto”, explican expertos.
Sin embargo, cada vez que Hacienda otorga descuentos en el IEPS, los ingresos disminuyen, lo que pone en riesgo las metas de recaudación estipuladas para este año.
La firma subraya que el IEPS tiene un alto potencial recaudatorio, especialmente desde 2014, cuando se implementó para refrescos y botanas, y desde 2015 con la eliminación del subsidio a la gasolina.
Se enfatiza que el Gobierno debe recordar el propósito de este impuesto: desincentivar el consumo de productos nocivos para la salud y destinar los fondos recaudados a programas de salud y control de adicciones, una meta que aún no se logra plenamente.