En un emotivo acto, la diputada local de Morena en Ciudad de México, Elizabeth Mateos, presentó la nueva iniciativa conocida como ‘Ley Crucito’, la cual propone penas de hasta 30 años de prisión para quienes asesinen a sus hijastros.
Este anuncio surge tras el trágico caso del asesinato de un niño de 6 años en Iztacalco. El menor, conocido como Cruz o ‘Crucito’, fue víctima de violencia por parte de Oscar ‘N’, quien era la pareja de su madre.
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Imágenes y videos compartidos por vecinos mostraron las condiciones extremas y abusivas en las que vivía el menor, quien sufría de desnutrición severa y tenía que buscar comida en los botes de basura debido a la falta de alimentos en su hogar.
A pesar de su estado crítico, se aludió a que el niño era obligado a realizar tareas físicas arduas, como cargar cubetas con agua, en el lugar donde residía.
“La Ley Crucito propone reformar el artículo 125 del Código Penal para considerar la relación entre padrastros y hijastros como un agravante en los casos de homicidio. Esto busca ofrecer una mayor protección legal, con penas de 10 a 30 años de prisión y la pérdida de derechos sobre la víctima”, explicó Mateos desde el podio.
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Adicionalmente, la propuesta contempla imponer las mismas sanciones a padres o madres que, al tener conocimiento de estos actos, no lo reporten al Ministerio Público o faciliten la comisión del delito.
La diputada enfatizó que la actual Legislatura debe defender a quienes no pueden protegerse, abogando por la eliminación de la violencia familiar y asegurando condenas severas para cada acto de abuso. “La protección de nuestros niños y niñas es una prioridad que no podemos ignorar”, declaró.
