Este jueves, la reconocida poeta y novelista surcoreana Han Kang ha sido galardonada con el Premio Nobel de Literatura por su obra, la cual “enfrenta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”, según el comité del Nobel.
La autora de “La vegetariana” y “Actos humanos” recibió la noticia tras una cena con su hijo. El presidente del comité, Anders Olsson, destacó la “empatía de Han hacia las vidas vulnerables, muchas veces femeninas”, de sus personajes.
Al aceptar el premio, Han expresó que escribir novelas “es una forma de cuestionar para mí”.
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“Solo trato de responder mis preguntas a través del proceso de mi escritura y trato de mantenerme en las preguntas, a veces dolorosas, a veces, bueno, a veces exigentes”, comentó.
Con “La vegetariana”, mencionó que quería cuestionar la naturaleza humana y representar a una mujer que, desesperadamente, no desea pertenecer a la raza humana.
Han publicó su primer poemario en 1993, su primera colección de cuentos, “Amor de Yeosu”, en 1995, y su primera novela, “Ciervo Negro”, en 1998. Su obra “El libro blanco” fue finalista del Premio Booker Internacional en 2018.
Han se convierte en la primera mujer asiática y la primera persona surcoreana en recibir el Nobel de Literatura. Le serán otorgados 11 millones de coronas suecas (1 millón de dólares) en una ceremonia que se llevará a cabo el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
“Me gustaría tomarme un té con mi hijo. Lo celebraré de manera tranquila”, comentó tras recibir la noticia, añadiendo que “no será un día fácil para mí […] Crecí con la literatura coreana, a la que siento muy cerca”.
Sus primeros recuerdos literarios provienen de su niñez, cuando su padre, en ese momento joven y poco conocido, llenaba una casa “sin muebles” de libros, apilados en torres desordenadas.
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“A pesar de las frecuentes mudanzas, me sentía a gusto rodeada de esos libros que me protegían. Antes de hacer amigos en un barrio nuevo, llevaba mis libros conmigo todas las tardes”, compartió la autora.
Además de “La Vegetariana”, su obra “Human Acts” también es notable, transcurriendo durante el levantamiento civil aplastado brutalmente por la dictadura militar en Gwangju en mayo de 1980. Este relato sobre el sufrimiento y la resiliencia humana es considerado por la crítica como su mejor obra.
