La pediofobia, o miedo a las muñecas, afecta a muchas personas a nivel mundial. Este fenómeno, aunque puede parecer irracional, está respaldado por diversas teorías y factores psicológicos que explican la inquietud que provocan estos objetos aparentemente inofensivos.
Para aquellos que buscan experimentar un poco de miedo sin sufrir de esta fobia, el Museo de la Muñeca en Saltillo ofrece una aventura única este lunes.
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Ubicado en Allende Sur 720, en el Centro Histórico de Saltillo, el museo invita a los valientes a la “Noche de Miedo,” un recorrido nocturno iluminado por velas que promete ser tanto intrigante como aterrador.
La actividad se llevará a cabo este lunes 5 de agosto, permitiendo a los visitantes explorar el museo desde las 18:00 hasta la medianoche. Habrá recorridos cada hora con el museo a oscuras, iluminado únicamente por velas. La entrada es de 100 pesos por persona.
COLECCIÓN DEDICADA AL HOLOCAUSTO
El museo alberga una amplia colección de muñecas históricas, incluidas piezas en honor a las víctimas del Holocausto, presentando objetos originales que pertenecieron a niñas de los campos de concentración.
MUÑEQUITAS DE SOLOLOY, PORCELANA Y MINIATURAS
Los visitantes pueden admirar muñecas de celuloide conocidas como sololoy, con ojos móviles y en perfecto estado, donadas por una residente local.
Entre las joyas del museo se encuentra una muñeca alemana JDK 237 de 1899, con cabeza de porcelana y articulaciones, así como muñecas de composición fabricadas en el siglo XIX a partir de una mezcla de materiales.
El mundo del coleccionismo también incluye un espacio para las miniaturas, como una muñeca mazahua de 1974, parte de una colección de arte popular mexicano.
DUENDES, HADAS, LUPITAS Y MÁS…
Los asistentes podrán ver figuras de hadas, duendes y elfos en la colección de muñecos del mundo mágico.
Las icónicas muñecas de porcelana, conocidas por su delicadeza y detalles, también son parte de la experiencia.
Reconocidas por muchos, las coloridas y regordetas Lupitas, muñecas de papel maché de más de 200 años de antigüedad, representan una alternativa económica a las costosas muñecas de porcelana europeas de la época de la Independencia.
Cada muñeca en el museo refleja la evolución de la sociedad a través de su apariencia, vestuario y colores, convirtiendo esta colección en una valiosa cápsula del tiempo.
El Museo de la Muñeca de Saltillo se presenta como un guardián de la historia y un testimonio de la creatividad humana frente a la adversidad.
