Tras la incapacidad de los legisladores de la Cámara de Diputados para llevar a cabo su sesión en San Lázaro, el Senado aprobó el 3 de septiembre un acuerdo que permite el cambio de sede en situaciones de “fuerza mayor o caso fortuito”.
Con 81 votos a favor y 41 en contra, el Pleno del Senado acordó que, si no es posible realizar las sesiones en el salón de sesiones habitual, los legisladores podrán hacerlo en cualquier otro espacio del Senado durante la LXVI legislatura. Además, si no hay posibilidad de sesionar en el recinto, se podrán trasladar a cualquier lugar de la Ciudad de México que cuente con los servicios necesarios para el trabajo legislativo, siendo informados sobre el nuevo espacio designado para las sesiones.
El acuerdo fue aprobado justo antes de que el Senado reciba la minuta de reforma judicial, lo que generó críticas de la oposición que señala que el oficialismo pretende avanzar con el plan del presidente Andrés Manuel López Obrador de manera oculta.
Durante la primera sesión ordinaria, la presidencia del Senado, solicitará la lectura del acuerdo para dar un “fast track” a la reforma judicial en el momento en que llegue la minuta de la Cámara de Diputados.
El Senado ha establecido un procedimiento para acelerar la aprobación de la reforma judicial, asegurando que tras recibir la minuta, será turnada de inmediato a las comisiones correspondientes, las cuales trabajarán de manera expedita para emitir los dictámenes necesarios.
Por otra parte, trabajadores del Poder Judicial de la Federación y estudiantes de Derecho se manifestaron a las afueras de San Lázaro para solicitar un diálogo sobre la reforma judicial propuesta por el gobierno. Debido a las protestas, los diputados no pudieron entrar al recinto, lo que llevó a la decisión de trasladar la sesión a la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, comenzando después de las 16:00 horas.