El 15 de marzo, un grupo de pescadores en Carolina del Norte tuvo una experiencia memorable al capturar y liberar un gran tiburón blanco en las aguas poco profundas de la isla de Hatteras, situada a unos 30 kilómetros de la costa.
El equipo, liderado por Luke Beard y Jason Rosenfeld, ambos con una vasta experiencia en pesca, se encontraba en busca de una gran captura cuando se encontraron con el escualo. “Sentí que era diferente”, recordó Beard sobre el instante en que el tiburón mordió el anzuelo.
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Después de una intensa lucha de 35 minutos, los pescadores lograron liberar al tiburón, que medía entre 3.6 y 4 metros de largo y pesaba entre 635 y 816 kilogramos. Siguiendo las regulaciones de la NOAA, el equipo liberó al animal de manera segura y rápida, sin sacarlo del agua ni causarle ningún daño adicional.
“Todavía estoy en las nubes”, expresó Rosenfeld, subrayando la importancia del momento. Beard, por su parte, compartió una imagen de una erupción cutánea en su muslo, resultado del encuentro, pero aseguró que “valió totalmente la pena”.
Esta captura marca un hito para el grupo, ya que es la primera vez que logran atrapar un tiburón en la zona de los Outer Banks de Carolina del Norte.
Beard agradeció a Rosenfeld por su apoyo y destacó los cuatro años que han dedicado a aprender sobre la pesca desde tierra, considerándolo un logro compartido que define su futuro apasionante en el deporte de la pesca.