Ale Guerra ha revelado que su mayor arrepentimiento fue no haber alertado a las autoridades durante un incidente de abuso, lo que posiblemente habría evitado complicaciones adicionales.
PIEDRAS NEGRAS, COAH.- Ale Guerra ha denunciado públicamente el abuso y las amenazas que ha enfrentado por parte de su expareja en Piedras Negras. En su relato, compartió una serie de eventos recientes que han dejado a ella y a sus tres hijas en una situación de vulnerabilidad.
Según la denuncia, su expareja le quitó las llaves de la vivienda, dejándolas encerradas sin acceso a comida, impidiendo que las niñas asistieran a la escuela y privándolas de toda comunicación al retirar la batería de su automóvil y su teléfono móvil. Ale logró pedir ayuda a su familia a través del teléfono de uno de sus hijos, lo que facilitó su traslado y la recuperación de sus pertenencias con el apoyo de sus seres queridos.
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En su mensaje, Ale asumió la responsabilidad por cualquier eventualidad que le pudiera suceder a ella o a sus hijas. También mencionó el uso manipulador de las redes sociales por parte de su expareja, quien cambió su foto de perfil en Facebook y publicó comentarios engañosos para desacreditarla ante su círculo social, lo que generó un clima de mayor preocupación respecto al control y manipulación al que estaba sometida.
Familiares y amigos de Ale han expresado su apoyo y le han aconsejado que se proteja, animándola a no mirar atrás y continuar adelante. Su hermana también sugirió no reportar la cuenta de Facebook para conservar la evidencia de los abusos.
Aunque Ale reconoció que uno de sus mayores errores fue no haber llamado a la policía en ese momento, su experiencia destaca la seriedad de las circunstancias y la urgencia de actuar ante situaciones de abuso. Este caso enfatiza la importancia del respaldo familiar y de las autoridades para salvaguardar a las víctimas y asegurar su bienestar.
