El obispo de Saltillo, Hilario González, ha hecho un llamado a la comunidad con un emotivo mensaje de esperanza y reflexión al iniciar el año 2025, invitando a todos a enfrentar los desafíos del nuevo ciclo con fe y solidaridad.
En su mensaje, enfatizó la relevancia de fortalecer los lazos familiares y de trabajar en unidad por el bienestar colectivo, instando a la sociedad a mantener la fe en un futuro prometedor basado en valores fundamentales como el amor, la justicia y la paz. Subrayó también la importancia de no olvidar a los más vulnerables, extendiendo una mano amiga a quienes más lo necesitan.
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“Con un feliz inicio de año, comenzamos 2025, Año del Jubilo. Les deseo que este nuevo año sea una vivencia del amor de Dios que nos traiga paz y reconciliación”, afirmó el obispo.
“El Papa Francisco menciona en su convocatoria para este jubileo: ‘Ha llegado el momento de un nuevo jubileo, para abrir de par en par la puerta santa y ofrecer la experiencia viva del amor de Dios que infunde en nuestros corazones la esperanza cierta de la salvación de Cristo’”, añadió.
“Debemos concentrarnos en todas las bendiciones que ya poseemos, para no desalentarnos ante los desafíos que enfrentamos. Así, mantendremos la esperanza y podremos reconocer los signos de alivio que Dios nos ofrece”, expresó en un video compartido por la diócesis.
“¿Qué implica esta experiencia viva del amor de Dios?”, se preguntó el obispo, respondiendo que nos motiva a comprometernos en tres aspectos esenciales:
“Primero, construir entornos de paz donde hay conflicto; fomentar la comprensión y la reconciliación donde existe ofensa; y buscar misericordia y justicia donde hay agresión.”
“También implica compartir nuestras bendiciones con los demás, asegurando que los recursos de la Tierra estén disponibles para toda la humanidad”, instó el obispo a la comunidad.
Finalmente, concluyó: “Debemos comprometernos a liberar a aquellos que están atrapados en las esclavitudes modernas, vicios y pecados, y en el desorden de la vida y las relaciones, así como en la indiferencia ante Dios y el prójimo”.
“Vivir este año 2025 motivados por la Misericordia de Dios”, finalizó el obispo de la Diócesis de Saltillo.