Analistas y representantes del sector automotriz alertan sobre los impactos fiscales que enfrentará el país y Coahuila debido a los nuevos aranceles a las exportaciones automotrices hacia Estados Unidos.
Los expertos en el sector automotriz y de autopartes han expresado su fuerte oposición al incremento arancelario propuesto por el gobierno estadounidense, que entrará en vigencia el 2 de abril, y que impactará gravemente a la industria clave en Coahuila.
Aseguran que esta carga adicional a las exportaciones hacia Estados Unidos infringe el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y representa una contradicción a las bases de la economía global, perjudicando a todas las naciones.
INTERÉS ADICIONAL: Críticas del sector automotriz a los aranceles; advierten riesgos económicos a nivel global.
A raíz de la difusión de esta “mala noticia”, los líderes de organizaciones que representan a las plantas armadoras y a los fabricantes de componentes automotrices en México esperan la convocatoria del gobierno local para abordar soluciones conjuntas ante este grave desafío.
Confían en que “aún hay espacio para la negociación”. Enrique Quintana destacó que “más allá de los detalles de la situación, se presenta un enredo que debe ser aclarado”.
La política proteccionista propuesta por la administración estadounidense, amenaza más de 1.1 millones de empleos en el sector automotriz mexicano y podría reducir los ingresos fiscales del país, contribuyendo a la pobreza económica en la región.
En un análisis reciente, se apoyó la posición de que el T-MEC no debe incluir aranceles adicionales, destacando la relevancia de esta industria para la economía mexicana.
Aunque se prevé que la implementación de estas tarifas tenga un impacto moderado sobre los exportadores mexicanos, representa un aumento en costos que inevitablemente golpeará los precios al consumidor.
Un experto en la materia anticipó que con la nueva medida, el precio de los vehículos, de los cuales se exportan aproximadamente 3 millones a Estados Unidos, podría incrementarse entre 4,000 y 12,000 dólares por unidad, equivalentes a un aumento de 80,000 a 240,000 pesos por coche.
“Esto llevará a que los vehículos más costosos resulten en menos compras, causando que los consumidores conserven sus autos actuales por más tiempo y reduciendo así la producción de nuevos modelos,” afirmó.
Si se confirman las órdenes ejecutivas del presidente estadounidense, se prevé una disminución significativa en los niveles de producción de las armadoras, forzando a las compañías a reducir turnos laborales y, posiblemente, realizar recortes de personal.
Respecto a los fabricantes de componentes, “seguirán un camino similar, y si tanto los autoparteros como las plantas automotrices deben hacer recortes, los productores de aluminio, acero, plástico y caucho harán lo mismo, lo que resultará en menos empleos y menores ingresos,” advirtió el experto.
El analista añadió que este “efecto dominó” es precisamente uno de los resultados que busca la administración estadounidense, desestabilizando a las empresas localizadas fuera de su frontera.
“Es una mala noticia en general, y como se ha indicado, este es solo el comienzo. La industria automotriz no será la única afectada; otros sectores, como el de la tecnología y el de alimentos, podrían verse igualmente amenazados,” concluyó.
En febrero, como resultado de la política comercial, las exportaciones cayeron un 2.9%, en contraste con un aumento del 10% registrado en enero. Además, las acciones de las empresas automotrices están experimentando una caída, mientras que la moneda nacional enfrenta presiones de depreciación.
“Curiosamente, Tesla es la armadora que parece enfrentar la situación con mayor éxito, especulándose que la cancelación de la planta que iba a establecer en Nuevo León podría estar vinculada a información privilegiada que lo llevó a reevaluar su decisión,” observó un comentarista.
CONSECUENCIAS GRAVES: AMDA
El nuevo arancel del 25% para la importación de vehículos, con algunas excepciones, ha sido calificado como una “desafortunada decisión” por Guillermo Rosales, quien advierte que esta medida también impactará negativamente el mercado interno estadounidense al encarecer los precios de los vehículos.
Rosales subrayó el “trato diferenciado” aplicado a México y Canadá, dado que el nuevo arancel se aplicará únicamente sobre el valor del vehículo que no haya sido producido en Estados Unidos.
Se ha subrayado que esta decisión implica no solo una carga arancelaria, sino también administrativa, lo que impactará de forma significativa a México.
El sector automotriz representa alrededor del 4.7% del PIB nacional y cerca del 30% del valor de las exportaciones mexicanas, constituyendo un área vital para el crecimiento económico del país.
DESESPERACIÓN EN EL MERCADO: AUTOPARTEROS
Francisco González, líder de la Industria Nacional de Autopartes, mostró preocupación por el impacto inmediato que las nuevas medidas están generando en el mercado bursátil, donde General Motors ha experimentado la mayor caída de hasta el 8.73%, evidenciando la magnitud de la crisis.
“La naturaleza de estas decisiones provoca una distorsión en los mercados globales,” añadió González.
El sector de autopartes, que aporta empleos bien remunerados y está distribuido en diversas regiones del país, también se verá afectado por estas nuevas políticas comerciales.