CDMX.- El escándalo en torno al asesinato de Héctor Melesio Cuén se expande en Sinaloa, ya que un nuevo nombre ha surgido en la controversia: Enrique Inzunza, quien ha sido señalado por sus operaciones en las sombras. Anteriormente, la atención recaía principalmente en el gobernador Rubén Rocha Moya, tras ser vinculado directamente por “El Mayo” Zambada al crimen.
De acuerdo con informes recientes, Inzunza, senador por Morena y exsecretario de Gobierno de Sinaloa, es descrito como “el poder detrás del trono” en una entidad que enfrenta una creciente ola de violencia. Aunque dejó su cargo hace solo dos meses, su influencia sigue siendo notable en el gobierno estatal, gracias a una red de familiares que ocupan posiciones clave en administraciones y el Poder Judicial.
El papel de Inzunza en el caso Cuén es crítico, ya que se ha mencionado que su invulnerabilidad está siendo cuestionada a raíz del asesinato del principal rival político de Rocha Moya. Expertos indican que el senador comienza a captar atención nacional debido a su posible conexión con el escándalo, que incluye un presunto montaje en la investigación del homicidio.
La controversia se intensifica con las renuncias de figuras clave en la fiscalía, cuyas conexiones políticas con Inzunza han sido evidenciadas. Recientemente, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que hubo un montaje en el caso de Cuén, complicando aún más la situación para el exsecretario.
La narrativa en Sinaloa sugiere que tanto Inzunza como Rocha Moya estaban presentes en la finca donde fue asesinado Cuén, aunque esta información no ha sido confirmada. Los reportes indican que el gobierno se encuentra bajo sospecha de haber establecido alianzas con facciones del crimen organizado, generando un impacto político significativo en la administración actual y proyectando repercusiones a niveles nacionales e internacionales.