Un grupo de pasajeros en un autobús de la ruta Saltillo-Ramos Arizpe experimentó momentos de pánico cuando, en pleno recorrido, se desprendió la llanta trasera izquierda del vehículo, poniendo en grave riesgo sus vidas.
Este alarmante incidente ocurrió alrededor de la 13:00 horas, a la altura de la empresa Stellantis, en la carretera Saltillo-Monterrey.
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A bordo del autobús, que llevaba el número económico 22 y carecía de matrícula, viajaban cerca de 60 pasajeros. De repente, un fuerte chirrido metálico indicó una falla mecánica en el vehículo.
A alta velocidad y sin control, el autobús avanzó cientos de metros impulsado únicamente por la inercia, hasta que finalmente perdió estabilidad.
El conductor logró maniobrar y detener el autobús a un lado de la autopista, que en ese momento presentaba tráfico moderado.
Aterrorizados, los pasajeros descendieron del autobús y esperaron a que se les enviara otra unidad para continuar su ruta, mientras observaban con incredulidad el vehículo varado. Muchos expresaron su alivio por haber salido ilesos de un accidente que podría haber tenido consecuencias trágicas.
ECNETNews ha documentado en múltiples ocasiones las deficientes condiciones en las que operan los autobuses urbanos en Saltillo y Ramos Arizpe. Hasta la fecha, las autoridades no han implementado medidas efectivas para salvaguardar la seguridad de los usuarios.