La temporada de lluvias y huracanes no solo causa daños físicos y materiales, sino que también tiene un fuerte impacto emocional en las personas, especialmente en aquellas que viven en zonas de alto riesgo como las márgenes de los arroyos de Saltillo.
Durante estas temporadas, se ha observado un aumento en problemas de salud mental, como ansiedad crónica, depresión, estrés, y desgaste emocional, respuestas comunes a fenómenos naturales devastadores como los huracanes.
Los síntomas asociados con estos trastornos incluyen pesadillas, una constante sensación de peligro, tristeza, desinterés por actividades antes disfrutadas y un agotamiento generalizado. Estos problemas tienden a intensificarse por la incertidumbre que trae la amenaza de un huracán, cuyo impacto es difícil de predecir.
IMPACTO EN EL ENTORNO LABORAL
Los efectos de estos trastornos emocionales se extienden más allá del ámbito personal, afectando directamente el entorno laboral. La prolongada respuesta de estrés ante amenazas naturales puede perjudicar seriamente la salud mental de los trabajadores.
Los impactos emocionales de la temporada de huracanes se traducen en tres comportamientos comunes en el trabajo:
>Disminución de productividad: La continua preocupación y ansiedad dificultan la concentración y el rendimiento laboral.
>Aumento del ausentismo: Los empleados pueden necesitar tiempo para prepararse ante un huracán o para manejar las repercusiones luego de su paso.
>Desmotivación y desinterés: El impacto emocional de un desastre puede disminuir significativamente la motivación y el compromiso en el trabajo.
DESAFÍOS DE TRANSPORTE EN TIEMPOS DE LLUVIA
Incluso en localidades como Saltillo, que no sufren directamente los embates de huracanes, la temporada de lluvias agrava el caos urbano. Las tormentas severas generan inundaciones repentinas que afectan el tráfico y provocan retrasos en los desplazamientos diarios.
Datos recientes indican que en 2022 se registraron más de 1,100 eventos de inundación en el país, afectando a miles de personas. Esta situación crea un clima de incertidumbre y frustración para los empleados que deben llegar a tiempo a sus trabajos. La necesidad de encontrar rutas alternativas y lidiar con el tráfico intenso aumenta el estrés cotidiano, impactando tanto la salud mental como la productividad en el trabajo.
Es crucial que las empresas reconozcan estos desafíos y ofrezcan el apoyo psicológico necesario para ayudar a sus colaboradores a manejar el estrés y la ansiedad adicionales que acompañan a la temporada de lluvias.