La noche del 7 de marzo, Saltillo se convirtió en el epicentro de un evento que celebró tanto la belleza del arte como la inclusión y empatía. En un escenario lleno de creatividad y determinación, la Orquesta Filarmónica del Desierto se unió al Ballet de Monterrey para presentar INSPIRA, un espectáculo que combinó danza y música para respaldar la importante labor de la Fundación PAME.
A las 8:00 pm, el teatro estuvo repleto de una audiencia entusiasta ansiosa por participar en una experiencia que prometía trascender el entretenimiento. Adrián García, presidente del Consejo de PAME, enfatizó la relevancia de esta gala, mencionando que se centra en formar activistas sociales entre niños y jóvenes.
“Recaudamos fondos para proporcionar prótesis a niños con cáncer”, afirmó García. “PAME, que inició en Estados Unidos hace 10 años, lleva 7 años en México, beneficiando a menores de diversas entidades, principalmente Coahuila”.
“Nos dedicamos a empoderar a niños y jóvenes para convertirlos en activistas sociales que ayuden a otros a través de campañas y programas. Este evento es una forma de recaudar fondos para proporcionar prótesis a niños con cáncer”, agregó García.
La Fundación PAME, con más de una década de trayectoria, se ha establecido en México durante los últimos siete años, beneficiando a cientos de menores de varias entidades, especialmente de Coahuila. “Nuestros beneficiarios provienen de ocho estados, incluidos Chihuahua, Oaxaca, Puebla y Ciudad de México. Nuestro alcance es amplio, y cada evento como este es vital para continuar nuestra labor”, añadió García.
El programa de la gala fue un esplendor visual y sonoro, presentando algunas de las obras más queridas del ballet clásico. La velada incluyó piezas emblemáticas como “La Bella Durmiente”, “Giselle” y “Lago de los Cisnes”, destacando las actuaciones sobresalientes de sus bailarines. Laura Barbosa y João Alves cautivaron al público con su interpretación del “Adagio de Giselle Pas de Deux” y del “Adagio Cisne Negro Pas de Deux”. Además, Erika Aguirre y Marco Cantú ofrecieron una emotiva presentación en “She Remembers”. Cada actuación no solo mostró la maestría técnica de los artistas, sino que también envió un mensaje profundo sobre la capacidad del arte para conectar y transformar vidas.
Los bailarines recibieron al final del evento un ramo de flores por su excelente participación. Destacó el gesto del bailarín Marco Cantú, quien, con mucha generosidad, integró a una de las niñas beneficiarias del programa a su lado, regalándole también una rosa, mostrando su calidez humana.
Silvia García Rojas, directora de PAME, inauguró el evento junto a Angel Eduardo, un joven beneficiario de la fundación que ha visto el impacto de su trabajo. García Rojas agradeció a todos los colaboradores, reconociendo la conexión vital entre el arte y la acción social. “Este es un esfuerzo conjunto que va más allá de lo artístico; es un compromiso hacia una sociedad más inclusiva”, subrayó.
El representante del gobierno, Enrique Martínez, reafirmó el apoyo institucional a estas iniciativas. “Felicitarte, Silvia, por esta labor titánica que beneficia a tantos niños que necesitan no solo una prótesis, sino también seguimiento psicomotriz, psicológico y apoyo para crecer de manera integral”, comentó. Las palabras de Martínez reflejan la comprensión de que el arte no solo es belleza, sino un vehículo de concienciación y solidaridad.
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El fortalecimiento de la comunidad a través de eventos como INSPIRA resalta el papel crucial que juega el arte en la sociedad. No solo entretiene, sino que también educa, inspira y une por una causa mayor. Al proporcionar un espacio creativo donde las personas pueden congregarse y contribuir a un objetivo común, se crean lazos que trascienden la función original de la danza o la música.
En esta memorable noche, el arte mostró su verdadero poder: el de transformar realidades y unir corazones en un esfuerzo conjunto por el bienestar de quienes más lo necesitan. La música y la danza, vibrantes en el aire, se convirtieron en un símbolo de esperanza y solidaridad, demostrando que, al final, el arte tiene el potencial de cambiar vidas.