Una familia de aproximadamente ocho miembros, originaria de Toluca, Estado de México, llegó a Saltillo con el objetivo de vender rehiletes. Su arribo se produjo hace cuatro días y ha captado la atención de los residentes locales.
Comprometidos con el comercio durante los últimos cuatro años, ofrecen una variada gama de rehiletes en múltiples colores, tamaños y precios en distintos puntos de la ciudad, buscando conectar con la comunidad saltillense.
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A pesar de enfrentar una baja en las ventas recientemente, la familia confía en recibir el apoyo de los ciudadanos de Saltillo para continuar su travesía hacia Monterrey.
Con un firme compromiso hacia su labor, esperan que tanto hombres como mujeres de la localidad reconozcan sus productos como excelentes regalos para sus seres queridos.
Se prevé que la familia permanezca en Saltillo por una semana más antes de continuar su recorrido por el país, llevando consigo su vibrante oferta de rehiletes.
