El noreste mexicano pierde a uno de sus más emblemáticos artistas con el fallecimiento del pintor y monero Gerardo Rodríguez Canales, conocido como “Geroca”, a la edad de 69 años. Sus crónicas visuales de Saltillo, Monterrey, Torreón y otras ciudades lo consagraron como un referente del arte contemporáneo en la región.
Geroca destacó por su estilo naif, mezclando crítica social y humor en sus obras, las cuales retrataban la vida urbana de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Nacido en Saltillo en 1955, la trayectoria de Geroca comenzó en las páginas de un diario local en 1975, y rápidamente se hizo un lugar en la escena artística al exponer en galerías locales mientras trabajaba en el ámbito editorial.
Su carrera como monero cobra fuerza durante su trabajo en un periódico local desde 1982 hasta 2018, donde ganó reconocimiento por su aguda sátira.
Combino su labor de monero con exposiciones en diversos espacios, teniendo una fuerte presencia en bares de Monterrey y Saltillo, donde su obra era apreciada en un ambiente más cercano a la gente.
Desde los años 80 hasta 2009, su trabajo fue exhibido en el icónico Café Nuevo Brasil y su exposición anual en un conocido bar se convirtió en un evento esperado por coleccionistas y amantes del arte.
En la actualidad, una muestra titulada “Geroca: De todo para todos” se exhibe en un restaurant-bar, donde el artista exploraba nuevas paletas de colores.
Su obra también ha sido destacada en importantes galerías y museos, alcanzando reconocimiento formal por su contribución al arte en Nuevo León.
Un artista reservado
A pesar de su carácter reservado, Geroca compartió su arte y observó la vida en las calles, bares y plazas, inspirándose en la cotidianidad que lo rodeaba.
Sus obras, exhibidas en un bar local cada diciembre, capturaban la esencia de la vida cotidiana y la cultura de la región.
Su primera exposición en el bar fue una serie de 22 cuadros, marcando el inicio de una tradición que solidificó su lugar en la comunidad artística.
La influencia de Geroca en el ámbito cultural fue significativa, ya que su compromiso elevar el espacio artístico local y aportar a la comunidad fue innegable.
Un legado perdurable
El impacto de su trabajo se siente en la comunidad, con decenas de admiradores rendirá un homenaje este lunes 13 de enero, recordando su valentía y compromiso con el arte local.
Geroca dejó una huella imborrable en aquellos que compartieron momentos con él, y su legado se vive en cada risa, reflexión y sonrisa provocada por su arte.