JERUSALÉN.- **Israel y Hamás** están en una guerra de acusaciones que obstaculizan el progreso hacia un alto al fuego, a medida que ambos lados buscan un acuerdo diplomático para poner fin a un conflicto que ha durado 14 meses en **Gaza**.
Ambas partes parecen estar más cerca de alcanzar un acuerdo de negociación que en meses anteriores, con el objetivo de devolver a casa a docenas de rehenes que están en Gaza.
Fuentes involucradas en las negociaciones expresan un creciente optimismo sobre la posibilidad de un acuerdo; sin embargo, persisten diferencias en torno al intercambio de rehenes por prisioneros palestinos y la retirada de las tropas israelíes de Gaza.
**Hamás** ha señalado que **Israel** está imponiendo nuevas condiciones relacionadas con la retirada de Gaza, la situación de las personas cautivas y el retorno de quienes han sido desplazados, lo que está retrasando el proceso de acuerdo.
El gobierno israelí, por su parte, acusa a Hamás de incumplir las condiciones previamente establecidas, lo que ha llevado a que ambas partes continúen sus negociaciones.
La delegación negociadora de Israel, compuesta por miembros de agencias de inteligencia y del ejército, ha regresado a Qatar para llevar a cabo consultas internas tras una semana que describieron como de “negociaciones significativas”.
El conflicto se intensificó tras el ataque del 7 de octubre de 2023 cuando Hamás y otros grupos tomaron cerca de 250 rehenes y los trasladaron a Gaza.
Una tregua alcanzada en noviembre de 2023 facilitó la liberación de más de 100 rehenes, mientras que otros han sido rescatados o sus restos recuperados en el transcurso del último año.
Las autoridades israelíes estiman que todavía quedan cerca de 100 rehenes en Gaza, y se cree que al menos un tercio fue asesinado durante el ataque del 7 de octubre o ha fallecido en cautiverio.
Las negociaciones se han llevado a cabo durante un año, pero en las últimas semanas se han reavivado esfuerzos para llegar a un acuerdo.
Tras regresar a Doha esta semana, las familias de los rehenes convocaron una conferencia de prensa en Tel Aviv instando a un alto al fuego y al fin del conflicto.
El bombardeo por parte de Israel y la invasión terrestre en Gaza han resultado en la muerte de más de 45,000 palestinos, más de la mitad de los cuales son mujeres y niños, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y civiles.
Este conflicto también ha llevado al desplazamiento de aproximadamente el 90 por ciento de los 2.3 millones de habitantes de Gaza.