WASHINGTON – Un reciente recuento indica que Kamala Harris ha asegurado el apoyo de al menos 531 delegados para su posible candidatura en las elecciones de noviembre. Estos delegados han confirmado su intención de votar por ella en la Convención Nacional Demócrata, que se llevará a cabo en Chicago del 19 al 22 de agosto.
“Cerca de 4,000 delegados se reunirán en Chicago a partir del 19 de agosto. Joe Biden ha acumulado más de 3,800 de estos delegados, quienes ahora podrán decidir por quién votan”, se informa.
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Según las reglas del Comité Nacional Demócrata, un candidato “debe recibir el apoyo de 300 delegados” para poder “aparecer en la boleta electoral de la convención”.
La actual vicepresidenta ya ha comenzado a acercarse a los delegados para consolidar su apoyo, a medida que avanza hacia la meta de 1,986 delegados necesarios para la nominación.
Tennessee se convirtió en el primer estado en comprometer a todos sus delegados elegibles a votar por Harris, seguido por Carolina del Sur, Carolina del Norte, New Hampshire y Florida, en una acción que ocurrió el domingo.
SEMANAS DE INCERTIDUMBRE
En medio de dudas sobre la idoneidad de Joe Biden para la reelección debido a su edad, el presidente anunció el domingo su decisión de retirarse de la contienda y expresó su apoyo a Harris para las próximas elecciones del 5 de noviembre.
Harris agradeció el respaldo de Biden y se comprometió a iniciar su campaña para la candidatura demócrata: “Me siento honrada de contar con el apoyo del Presidente y mi objetivo es ganar esta nominación”, expresó en una carta.
Además, varios líderes del partido han manifestado su apoyo a Harris. Un recuento revela que, entre 263 senadores y legisladores demócratas, así como 23 gobernadores, un total de 179 la respaldan, mientras que 107 aún no han expresado su apoyo.
El día de ayer fue intenso para Harris, quien mantuvo conversaciones telefónicas con el presidente antes de que él anunciara su decisión de no buscar la reelección y su apoyo a ella.
Fuentes cercanas a la vicepresidenta informan que Harris dedicó más de 10 horas a contactar a más de 100 líderes de partidos, miembros del Congreso, gobernadores, así como líderes sindicales y de derechos civiles.
“En cada llamada, la vicepresidenta enfatizó su gratitud por el apoyo del presidente, pero dejó claro su compromiso de trabajar arduamente para obtener la nominación demócrata por derecho propio”, indicaron las fuentes.
