La historia de Juan Martín Vargas Pérez en Saltillo destaca la lucha de una familia ante desafíos difíciles. Su hijo pequeño, José Ángel Vargas Esquivel, conocido cariñosamente como “Pepito”, nació con una malformación anorrectal que requiere atención médica inmediata y costosa.
Desde su llegada a la ciudad el 28 de diciembre, Juan Martín ha enfrentado abrumadores costos médicos y de traslado, mientras su esposa, quien sufrió complicaciones de preeclampsia, permanece en Acuña, lejos de su hijo. A pesar de las dificultades, la familia se aferra a la esperanza, aunque la carga económica se siente cada vez más pesada.
Juan Martín comparte: "Mi niño tiene una malformación anorrectal, y al llegar aquí, nos dimos cuenta de lo grave de su situación. Afortunadamente, ya está mejorando. Le realizaron una colostomía, pero necesitará más cirugías. No sabemos cómo evolucionará su salud ni cómo cubriremos los gastos."
El hospital donde está “Pepito” solo ofrece albergue para mujeres, lo que deja a Juan Martín hospedándose con un amigo mientras enfrenta costos de traslados diarios entre Acuña y Saltillo. Hasta la fecha, los gastos médicos ascienden a 120,000 pesos.
"Me dicen que debo hacer un convenio para cubrir los gastos, pero lo que he ahorrado no es suficiente. Soy el único que trabaja en casa, y mi esposa no puede viajar por su estado," comenta con voz entrecortada.
Juan Martín hace un llamado a la comunidad para obtener apoyo en la atención médica de su hijo y para poder mantener a su familia unida. Aquellos que deseen contribuir pueden realizar donativos a la cuenta bancaria de Banorte: 4189143127392127.
El sacrificio paternal por la salud de un hijo es un hecho conmovedor. En tiempos difíciles, cada aporte es valioso para ofrecer un futuro mejor a “Pepito” y a su familia, que sigue luchando día tras día.