Umberto Eco expresó una opinión provocativa sobre las redes sociales, afirmando que:
“Las redes sociales otorgan el derecho de expresarse a un sinnúmero de individuos que antes lo hacían únicamente en espacios públicos, sin causar un impacto notable en la comunidad. Ahora, tienen la misma plataforma que un premio Nobel. Estamos presenciando la invasión de la ignorancia”.
Este comentario pone de relieve un problema más amplio: las redes sociales son un reflejo del declive de nuestro sistema cultural.
En esta crítica, también se incluyen a las principales televisoras del país, destacando su papel en esta situación.
LA USURPACIÓN DE LA COMUNICACIÓN
Hoy en día, cualquier persona puede desempeñar el papel de comunicador en medios digitales, ya sea en un chat o en redes sociales.
No requieren investigaciones rigurosas ni verificaciones, se limitan a buscar en Google para replicar lo que otros dicen, adoptando posturas erróneas como si fueran expertos sin formación.
Sufren de una falta de innovación en ideas.
Algunos, provenientes de familias influyentes, tras experimentar fracasos en sus negocios, se convierten en oradores de lo banal en chats y redes sociales.
Algunos han desafiado a debatirme, y mi respuesta es clara: “Cuando hayas invertido, creado empleos y enfrentado los desafíos del periodismo serio, podemos conversar”.
Esto no se trata de clases sociales, sino de la profundidad del análisis y los impactos de sus palabras.
Son expertos en emitir juicios sin realmente saber de qué hablan.
Citan a personajes de cuestionable autoridad, como si fueran figuras de renombre, y celebran sus palabras de forma exagerada.
LO QUE VIENE
Mañana habrá un cambio completo en la programación, sin faltar el querido Iván y su equipo.
Por ahora, les deseamos un plácido domingo.